APNADAH

Acogimiento familiar

Acogimiento familiar

Primer contacto

Cuando una familia recibe el diagnóstico de TDAH, se enfrenta a un torrente de temores, dudas, incertidumbres y emociones diversas. En ese momento, desconocen qué pasos deben seguir, dónde buscar ayuda y cómo afrontar la situación. Aunque cada familia puede reaccionar de manera distinta, es común que experimenten sentimientos similares, como desconcierto, negación, enfado, culpa, miedo, rechazo, desilusión y alivio.

Después de recibir la confirmación del diagnóstico, resulta fundamental contar con los recursos y herramientas adecuadas para facilitar la convivencia en el hogar y otros entornos, así como para mejorar la autoestima de la persona afectada y promover la calidad de vida de toda la familia.

En APNADAH, comprendemos la importancia de este proceso y ofrecemos el proyecto de Acogimiento Familiar como un valioso servicio brindado por nuestros voluntarios y socios. A través de este programa, proporcionamos información y orientación a las familias que acuden a nuestra asociación, ofreciendo un apoyo inicial en este complejo camino.

Nuestro equipo de socios y socias voluntarios está comprometido en acompañar a las familias en esta travesía. Brindamos un espacio seguro y confiable donde pueden compartir sus preocupaciones, obtener respuestas a sus preguntas y recibir el apoyo emocional necesario. Además, les proporcionamos información y recursos relevantes para comprender mejor el trastorno y aprender estrategias efectivas para lidiar con los desafíos diarios.

Sabemos que cada familia es única y requiere una atención personalizada. Por ello, nuestro proyecto de Acogimiento Familiar se adapta a las necesidades específicas de cada familia, ofreciendo un apoyo inicial que les permita dar los primeros pasos en este complejo camino con mayor confianza y seguridad.

En APNADAH, estamos aquí para brindarles el apoyo y la guía que necesitan en esta etapa de sus vidas. No están solos en este camino. Juntos, trabajaremos para proporcionarles las herramientas necesarias y promover una convivencia armoniosa, fortaleciendo así la autoestima de la persona afectada y mejorando la calidad de vida de toda la familia.