Acoso escolar

El acoso escolar o bullying, es un fenómeno caracterizado por la intimidación y/o el abuso que realiza el acosador o acosadora sobre la víctima dentro del entorno escolar. Las últimas cifras ofrecidas por el Ministerio de Educación indican que el 4% del alumnado se ve afectado por esta lacra. Por tanto, se trata de una realidad latente que, lejos de solucionarse, cada año ofrece cifras más sobrecogedoras. Para lograr disminuir estas cifras hace falta la implicación de todos porque, el acoso, es un problema de todos.

Diversos estudios han constatado la relación entre el bullying y el TDAH, autismo o dificultades del aprendizaje, encontrando a un número frecuente de niños/as y adolescentes con estos trastornos que han sido víctimas de acoso escolar. Posiblemente esto pueda justificarse por las dificultades que tienen en sus habilidades sociales, por el hecho de que en muchas ocasiones no saben regular adecuadamente sus emociones o también por las diversas manifestaciones que puedan tener sus comorbilidades –cuando las haya- pero, sobre todo, la causa debe buscarse en la dificultad que tiene nuestra sociedad de aceptar la diferencia.

El acoso en un problema social y por ello debe ser la sociedad quien actúe, cada uno asumiendo su propia responsabilidad y, para ello, es muy importante difundir qué es el acoso escolar , cuáles son sus manifestaciones y cómo debe intervenirse para poder actuar a tiempo.

TIPOS DE ACOSO ESCOLAR

• Acoso Físico – El acosador tiene un comportamiento agresivo e intimidador hacia el acosado, consistente en golpes, empujones, patadas, etc.

•  Basado en la persecución, el chantaje, las amenazas…

• Caracterizado por el uso de bromas insultantes, apodos ofensivos o burlas que pueden llegar a ser muy denigrantes para la víctima.

•  Acoso constante, comentarios obscenos,  inducción o abuso sexual. Puede tener connotaciones homófobas (reales o inventadas) (por ejemplo por orientación sexual, sea real o inventada)

• Suele pasar más desapercibido y por ello resulta más difícil detectarlo. Se trata de ignorar al acosado/a, aislarlo y no permitir su integración en el grupo.

• Ciber acoso – Con la llegada de las nuevas tecnologías, llegó este tipo de acoso basado en el envío de mensajes con amenazas, burlas, mentiras o montajes fotográficos, entre otros, a través de medios tecnológicos (Whatsapp, redes sociales, etc.)

¿CÓMO COMBATIRLO?

Existe gran cantidad de bibliografía que facilita herramientas para la prevención, detección e intervención del acoso escolar. Al pie de esta página encontrarán enlaces que les conducirán a algunos de ellos.
Más allá de la utilidad de estas guías, que por supuesto lo son y mucho, está la importancia de la continuidad en las acciones emprendidas. El acoso escolar debe trabajarse durante toda la escolaridad del alumnado, no solo un trimestre o un curso escolar; además, la formación y sensibilización debe alcanzar a toda la comunidad educativa, porque el acoso es un problema de todos:

• En el centro educativo deberán realizarse actividades de sensibilización con el alumnado de todos los cursos, de manera que adopten un posicionamiento firme frente a esta situación abusiva y su respuesta no sea la indiferencia o la observación pasiva, sino el rechazo. Un acosador que se sienta rechazado por el grupo, dejará de serlo.

• Con todo el personal del centro, incluyendo a docentes, personal de administración, comedor, recepción e incluso a jardinería. Todos pueden detectarlo y deben disponer de las herramientas necesarias para hacerlo.

• Con las familias, pues deben saber cómo detectarlo y cómo actuar, tanto si su hijo/a es el acosado/a como si es el acosador/a.

Fuente: Libro blanco europeo sobre TDAH